Llegó la Navidad y, con ella, los dulces, las comidas y cenas
familiares, los adornos navideños, y las prisas para comprar los regalos.
En muchos modelos econométricos se evidencia que la navidad es un
componente fundamental del mercado, pero que no tiene una explicación diferente
que el ser una tradición que se expresa por medio de regalos, celebraciones y
decoraciones, causando un gasto promedio del 30% del ingreso mensual de un
hogar, y por esto es que muchas marcas y tiendas esperan este día para lograr
afinar sus metas, asumiendo un enorme riesgo, debido a que es una temporada
donde los hogares no necesariamente gastan lo esperado.
La
longitud de esta temporada la desgasta profundamente y causa que las familias
se comiencen a sentir en fin de año desde el primero de diciembre, causando que noviembre sea el mes perdido del año, afectado la productividad de las
empresas, las estrategias comerciales y duplicando la inversión publicitaria.
Nunca ha
sido fácil dar un regalo de navidad y cada vez esto es más complejo por la gran
cantidad de opciones que hay en el mercado; se estima que un Colombiano mayor
de edad en promedio da regalos a cerca de 14 personas cada navidad, lo que
significan más de 500 millones de regalos, que buscan ser especiales, únicos y
sorprendentes, lo que a simple vista es casi imposible. Estamos hablando de un
mercado de cerca 5 billones de pesos, que ya no se define en el afán de una
semana, sino en un lento y complicado proceso de compra. Las cosas han cambiado
mucho.
Estos datos, tomados del cálculo que hace cada año la firma de consultoría Raddar - Consumer Know ledge Group, coincide con las expectativas que comerciantes e industriales en general tienen fincadas para la temporada más alta del año.
En Navidad los anunciantes se esfuerzan por inundar con mensajes sobre sus productos.
Lo cierto es que lo que llega a molestar de la publicidad es que, en algunos casos, es inoportuna y que la repetición provoca desidia en el telespectador.
Pero también hay que reconocer que hay anuncios que son verdaderas obras de arte y casi se han convertido en verdaderos iconos de nuestras navidades.
Una de las promociones navideñas que ha logrado sostenerse por mucho tiempo es la de Caracol Radio. Desde hace más de medio siglo se encuentra en el aire y sólo se le ha realizado una modificación. Aqui les entrego las dos versiones:
La de 1955...
Y ahora la actual para los que quieran comparar...
Desde 1990 Café Aguila Roja ha podido mantenerse en estas fiestas con un ejemplar que se destaca por su música y letra, cuando lo escuchamos, desde mediados de noviembre , nos damos cuenta que la temporada ha iniciado. He aquí dos de sus versiones:
Recordemos los clásicos de Coca Cola:
Persuasión, motivación, generar interés son algunas de las claves para vendernos el producto y en Navidad muchos saben utilizarlos muy bien.
Y ahora la actual para los que quieran comparar...
Desde 1990 Café Aguila Roja ha podido mantenerse en estas fiestas con un ejemplar que se destaca por su música y letra, cuando lo escuchamos, desde mediados de noviembre , nos damos cuenta que la temporada ha iniciado. He aquí dos de sus versiones:
Uno criollo de Supertiendas Olimpica :
Recordemos los clásicos de Coca Cola:
La publicidad juega con nuestras emociones y pretende eliminar nuestro lado más racional para impulsarnos a comprar.
A todos les deseo una Feliz Navidad y un venturoso Año 2015.
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