martes, 27 de octubre de 2020

Future Foresight : Una metodología para estar preparados para el futuro

Ante los nuevos escenarios de negocio, marcados por la tecnología y la experiencia del usuario, las empresas y las marcas  deben mirar al futuro dispuestas a adaptarse a los cambios y a conseguir generar un impacto en la sociedad.

La pandemia del Covid-19 ha adelantado un escenario de digitalización y teletrabajo que hubiera tardado meses o años en llegar. En paralelo, los usuarios se han hecho más dependiente de los canales digitales. Dos situaciones a las que las marcas deben dar respuesta de forma efectiva.

Future Foresight es una metodología estratégica que nos permite identificar escenarios futuros en los que puede encontrarse nuestra organización. En base a estos escenarios futuros, se construye un plan de acción de proyectos de innovación que nos permita ser proactivos a los cambios del mercado a futuro, desarrollando en nuestra organización la "conciencia del futuro" y unificando nuestro foco como compañía.

Se trata de una disciplina centrada en estudiar y analizar las señales de cambio en el presente para identificar patrones de evolución en el tiempo, y poder construir así posibles escenarios futuros que ayuden a tomar las mejores decisiones hoy. No se trata de predecir el futuro, si no de visualizar los escenarios alternativos que el futuro puede traer. En un contexto de gran volatilidad y cambio, es más importante que nunca para las empresas tener las herramientas que les permitan anticiparse a los cambios en los valores y demandas de las personas, no sólo para estar preparadas y responder ágilmente a posibles disrupciones, sino también para identificar y crear las oportunidades que determinarán su relevancia dentro de 5, 10 o 15 años.



Liderazgo: Pensar en el futuro para entender el presente.

Frente a la crisis del Covid-19, las metodologías estratégicas tradicionales no pueden anticiparse a escenarios de incertidumbre y esta es la razón por la que la mayoría de las empresas están sufriendo un impacto muy significativo en su negocio. Future Foresight permite identificar aquellos posibles eventos que afectarán a una organización, para desarrollar posibles escenarios de futuro, y trabajar más eficazmente en la construcción del futuro del negocio.

Por esto, el liderazgo y el compromiso de la organización debe basarse en la inquietud por el conocimiento, por desarrollar una visión amplia que permita conocer tendencias y posibles escenarios. Además, el liderazgo debe ser capaz de actuar, con valentía y decisión, y de promover dinámicas de colaboración, internas y externas, de los equipos para construir, entre todos, la adaptación al futuro.


Adaptaciones: La esencia de la supervivencia.

La metodología de escenarios futuros no busca soluciones, busca identificar adaptaciones. Pretende detectar los elementos que serán imprescindibles para un negocio en el futuro, potenciando la flexibilidad de la organización para hacer frente a las nuevas realidades y a los nuevos escenarios que, poco a poco, se están gestando cada día. Los cinco pasos clave para esto son los siguientes:

  1. Identificar áreas y tendencias relevantes. Para encontrar las áreas principales del negocio y las tendencias actuales que están definiendo el futuro, conocer cuál puede ser el impacto de éstas en cada área de actividad de las empresas.

  2. Rodearse de expertos. Para poder identificar los escenarios más realistas es necesario comprender el origen y motivación de las distintas tendencias, lo que permite reconocer cuándo estas se intensifican o debilitan.

  3. Definir escenarios de futuro. Se trata de combinar distintas tendencias, con el apoyo y conocimiento de los expertos.

  4. Determinar retos. Las compañías deben seleccionar los retos que quieren enfrentar en los escenarios identificados. Este paso es clave para tener una dirección clara.

  5. Crear un plan de acción. Se busca una evolución completa pero progresiva, que lleve a las compañías a posicionarse en función de sus objetivos. Los planes de acción más completos y efectivos deben incluir proyectos de innovación incrementales, transformacionales y disruptivos, lo que permitirá una evolución progresiva del negocio y de la compañía.
Es importante pensar en el futuro, en cómo evolucionará el significado de aquello en lo que las marcas centran su propósito. Felicidad, Disfrute, Amor, o el mismo concepto del Ser Humano … ¿qué significarán después de la gran revolución tecnológica que estamos viviendo? Las organizaciones tienen la obligación de pararse a pensar en cómo pueden evolucionar para seguir aportando valor a la vida de las personas a medida que éstas, y sus valores, también evolucionen.




Créditos:

Daniel Medina Rodríguez, Fundador y director de Opinno Ideas

Alex Pallete, Socio fundador de Picnic 


domingo, 4 de octubre de 2020

"Es sólo mi opinión" : Trampa retórica

Una de las trampas retóricas más comunes es decir al inicio, en la mitad, o al final de cualquier discusión “es sólo mi opinión“, Pero para entender porque esto es una trampa retórica y para ser más exactos, una trampa defensiva retórica, hay que tener claro qué es una opinión, qué es un argumento y cuál es el propósito de decir que es "sólo mi opinión”.

Todos tenemos opiniones y las opiniones no son más que las conclusiones de juzgar algo. Por ejemplo, “esto me parece bonito, esto me parece feo, esto me gusta, esto no me gusta, esto es bueno o esto es malo”, pero el tener sólo una opinión no lo hace una trampa retórica, el problema es cuando se manifiesta esa opinión.

Imaginemos que estamos en un grupo y preguntémonos, ¿cuál es el propósito de manifestar nuestra opinión? Podemos tener nuestra opinión guardada en nuestra mente, en un audiovisual o escrita, pero nunca publicada en algún medio. ¿Pero porqué decidimos compartir nuestra opinión? Solamente hay un motivo para compartir la opinión y este motivo es validarla, es decir, compartir la idea con otras personas para que ellas digan “me gusta, estoy de acuerdo” o para convencer a otros que lo que decimos es una visión adecuada, correcta o popular sobre algún aspecto. Compartir una opinión o una idea siempre va a tener el propósito de interactuar con las demás personas con respecto al juzgamiento de esa misma idea o de esa opinión. Pero cuando la idea o la opinión interactúa con otras personas hay tres (3) tipos de conductas que se pueden obtener: el primero es la validación, que es lo que todos deseamos, que les guste, que la compartan, que estén de acuerdo, que les parezca un punto de vista interesante, etc. El segundo tipo de conducta que se puede dar es que la critiquen, que digan que no están de acuerdo y que la consideren equivocada por algunas razones, y el tercer tipo de conducta es que la ignoren, que a nadie le interese.

Para no ser tan abstractos, mediante el siguiente gráfico, podremos visualizar de que forma funciona la interacción de nuestra opinión con las otras personas, con la crítica y también, porque es una trampa retórica decir que “sólo es mi opinión”


Una persona dice “sólo es mi opinión”, expresa su idea, esta idea llega a los otros, los otros la analizan, es decir, interactúan con la idea de que sólo es su opinión y ahí se ve que hay una influencia, o sea, que los otros reaccionan apoyando o criticando la opinión. Si no les gusta la opinión hacen una crítica y es aquí donde sucede lo más curioso, los que la validan, e incluso los que no la validan criticarán a los demás diciendo “pero sólo es su opinión, la puedes aceptar, la puedes rechazar, pero dentro del rechazo no la puedes criticar porque es una opinión personal y cada uno tiene una opinión propia“. Esto es un error, es una burda manipulación y a continuación, veremos porque.

Todo argumento es una opinión, toda opinión es una conclusión, pero no toda conclusión es un argumento.

Con la siguiente metáfora lo entenderemos mejor:

Si un argumento es una mesa, la opinión o la conclusión tiene que ser la tabla de la mesa y las premisas o los antecedentes, los consecuentes y las pruebas, son las patas que sostienen a la opinión o a la conclusión, que puede ser explicita o no. En este caso debe expresarse, porque si no, se puede confundir una opinión con la descripción de un hecho o con un sentimiento.


En un argumento se requiere ver las premisas que llevan a una conclusión o a una opinión, y es aquí donde viene lo interesante sobre esta trampa defensiva retórica. Cuando alguien hace un contra argumento o una crítica no puede basarse en criticar sólo la conclusión sino que tiene que buscar en que se basó para hacer esa conclusión y ver si las premisas, es decir, si las patas que sostienen la idea son válidas o si por el contrario tienen algunos errores conceptuales. Es decir, para tumbar la tabla de una mesa se tienen que afectar a las patas que las sostienen, en cuanto a la idea, hay que tumbar a las premisas. Los contra argumentos o las críticas a las opiniones o a los argumentos, normalmente se basan en atacar las premisas que sostienen la conclusión o la opinión. Eso trae como consecuencia que, si se logra descalificar algunas de las premisas, la conclusión va quedando cada vez más endeble e incluso puede tumbarse o descartarse ante los ojos de los demás.


Mediante el contra argumento se puede conseguir derrumbar un argumento si se prueba que mediante las premisas de este último la opinión no es sustentable porque las premisas son erradas. Esto como ejercicio de la crítica.

Pero si alguien dice que “es sólo su opinión” está diciendo que la tabla no tiene patas que la sostengan, que la idea no tiene premisas, que es su opinión, que no tiene porque sustentarla, que no tiene porque explicársela a nadie, diría algo así como: "he llegado a esta conclusión y no tengo a nadie, que decirle el porque".

Sería como el grafico que presentamos a continuación.



El problema es que sí trata de convencer a alguien y para eso manifiesta su opinión, salvo que alguien se la haya solicitado en forma directa, entonces debe sustentarlo con sus respectivas premisas o patas de la tabla de la mesa, a menos que quiera evitar que otros se la critiquen, porque lo que está solicitando es una fe ciega a su conclusión… “he llegado a la conclusión que este artículo es inútil”… ¿porqué?. No es lo mismo decir “el escritor me cae mal”, en ese caso como la fuente es la emoción personal, es irrelevante, porque la emoción no la podemos discutir. En el caso que dijera, “el escritor me cae mal porque recurre a la ofensa”, en ese caso se le puede debatir preguntando justamente, ¿dónde, cuando la utiliza?

Esto es precisamente el ejercicio de la búsqueda de las premisas.

Al decir “solo es mi opinión” están vendiendo una mesa sin patas, una mesa que va a ir al piso, y ¿cómo se tumba una mesa que no tiene patas?

Cada vez que alguien da opiniones sin premisas para sostenerla no debemos caer en el juego de creer que las opiniones no deben ser justificadas o argumentadas porque en ese caso estamos comprando la idea sostenida en el aire y lo que hace posible que se sostenga en el aire es el ego, los sentimientos o la nada. Se convierte en una opinión inconclusa, una opinión no válida porque no ha sido argumentada en sus premisas. Toda opinión debe basarse en premisas, aunque quien la manifieste no las quiera decir.

También puede darse el caso que cuando alguien dice algo y al cuestionársele el porque,  si dice que no lo sabe, estamos ante la manifestación de una intuición, de un sentimiento o de una sensación y no de una conclusión.



En conclusión, esta es una trampa retórica que no debemos aceptar porque invalidaríamos cualquier contra argumentación y no es aceptable que en una conversación una persona pretenda que se le crea por el mero hecho de ser ella. Es como si aceptáramos comprar una mesa sin patas y el vendedor nos diga que flota en el aire.

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